martes, 11 de mayo de 2010

ASCENSIÓN




Realicé este dibujo pensando en todos los grandes maestros de la pintura que habían intentado un motivo similar, después de haber tenido una extraña visión en una piscina y de luchar contra mis propias inseguridades, lo que, al fin y al cabo, es lo que, según cuentan, hizo Jesús toda su vida.

Jesús el revolucionario. Jesús, ese gran secreto. Jesús, "el amigo que nunca falla", el hombre de los ojos dulces.

Pensé en realizar un crucificado, pero me dan demasiada pena los clavos y la sangre. Tal vez sea un sueño tuvo. Tal vez no.